NEFROLOGÍA

Una mayor adherencia a la dieta mediterránea se asocia a un menor deterioro de la función renal

CIBEROBN · 25 abril 2022

Investigadores españoles han estudiado en una muestra de 5.675 personas cómo este patrón dietético se relaciona con la función renal basada en la tasa de filtración glomerular.

Aumentar la adherencia a un patrón dietético mediterráneo se relaciona con una mejor función renal a través de una mejora en los valores de la tasa de filtración glomerular, según un estudio liderado por el grupo de investigación de la Unidad de Nutrición de la URV-IISPV-CIBEROBN.

Los autores explican que el deterioro de la función renal es un problema frecuente entre las personas de edad avanzada, que puede desencadenar la aparición de la enfermedad renal crónica, caracterizada por una disminución en el filtrado glomerular y/o por la presencia de niveles elevados de albúmina en orina.

A menudo se acompaña de una disminución en la calidad de la vida y de una mayor mortalidad de manera prematura. También de la presencia de comorbilidades como obesidad, hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares, que a su vez pueden acelerar su progresión. En los últimos años se ha incrementado el interés por la enfermedad renal crónica, dado que presenta una gran repercusión a nivel mundial, afectando a unas 700 millones de personas.

El equipo de investigadores de la Unidad de Nutrición de la URV-IISPV-CIBEROBN, junto con otros investigadores del estudio PREDIMED-Plus, han evaluado la asociación entre la adherencia a dos patrones dietéticos saludables, la dieta mediterránea evaluada a través de dos índices diferentes y la dieta DASH, y los cambios en la función renal tras un año de seguimiento.

Además, han evaluado la asociación entre la adherencia a un patrón proteico, usando el Protein Diet Score, y la función renal. El Protein Diet Score es un índice que va de 0 a 20 puntos, los cuales dependen de la ingesta proteica total y del ratio proteína vegetal: animal. De modo que una mayor puntuación refleja un mayor consumo total de proteínas y un mayor ratio proteína vegetal: animal, es decir, un mayor consumo de proteínas de origen vegetal frente a la proteína de origen animal.

Tras analizar los datos de 5.675 participantes, únicamente un cambio hacia una mayor adherencia a la dieta mediterránea, evaluada a través de un cuestionario de 17 preguntas, se asoció a un menor deterioro de la función renal basada en la tasa de filtración glomerular. Además, las personas con una mayor adherencia, tras un año de seguimiento, a este patrón dietético presentaron 38 por ciento menos riesgo de que se produjese un declive mayor o igual al 10 por ciento en la tasa de filtración glomerular. Por el contrario, un cambio hacía una mayor adherencia a un patrón proteico se asoció a un empeoramiento de la tasa de filtración glomerular.

El estudio, publicado en el European Journal of Nutrition, muestra que el consumo de verduras, legumbres, vino, así como la tradicional salsa mediterránea de tomate y aceite de oliva (sofrito) se asoció a una mejor función renal. Los autores, basándose en la evidencia científica previa, sugieren que estos alimentos son ricos en nutrientes beneficiosos como fibra, antioxidantes y algunos compuestos antiinflamatorios que podrían desempeñar un papel protector sobre el riñón reduciendo la inflamación sistémica, mejorando la función endotelial, el perfil lipídico, la resistencia a la insulina, preservando la presión arterial y modulando el índice y la carga glucémica, todos ellos, factores de riesgo reconocidos de disfunción renal.

Referencia: Eur J Nutr. 2022;10.1007/s00394-022-02838-7. doi:10.1007/s00394-022-02838-7